El proyecto apuesta por conciliar las restricciones urbanas con los requisitos del programa sin perder de vista el valor arquitectónico y la calidad de las viviendas.
Se propone un diálogo de opuestos – alturas, carácter- dualidad también enfatizada en las fachadas mediante su composición. También se plantea una optimización de las comunicaciones verticales y circulaciones en el espacio.
Se tienen en cuenta aspectos bioclimáticos tales como el estudio de la orientación- diferenciando la protección de las fachadas-, ventilación natural cruzada, utilización de vegetación en el patio central y en cubiertas que fomenta la climatización del espacio, aprovechamiento de recursos naturales mediante la reutilización de movimiento de tierras, y demás medidas para el aprovechamiento de las energías renovables y el reciclaje de aguas.