La propuesta nace de la intención de dar flexibilidad a la planta y generar espacios abiertos a la transformación, con la responsabilidad de garantizar que el entorno construido ofrezca a los niños la oportunidad de jugar, explorar y aprender en el espacio físico.
El espacio principal recorre la parcela desde el acceso hasta el punto más profundo de la misma. La sucesión de volúmenes adyacentes que van apareciendo constituyen las aulas, el comedor y la administración del centro. Entre estas cajas, aparecen los espacios de vegetación – huertos – de manera que se establece una relevante conexión interior – exterior.