El nuevo edificio se desarrolla en un único nivel, para facilitar las circulaciones y favorecer la accesibilidad. Presenta una geometría ligeramente compleja, que enriquece los espacios y la forma en la que estos dialogan con el exterior, con dos patios centrales conectados en una esquina que permiten un juego de visuales manteniendo su independencia física. Su disposición, girada respecto a los ejes cartesianos del edificio actual, genera jardines exteriores interesantes para la actividad al aire libre, protegidos del resto de zonas, que sirven de espacio intermedios para poder deambular de forma autónoma y poder tomar aire exterior. Todo el exterior está concebido como espacio exterior accesible.