El proyecto se soluciona con un anillo perimetral metálico, a modo de canaleta, que se apoya en el graderío existente y por el que discurre la instalación eléctrica que da servicio a los focos instalados en el perímetro interior del Castillo. Su geometría circular reduce los metros lineales de cableado al mínimo y permite una distribución radial de las derivaciones individuales a cada uno de los focos.
La geometría de la canaleta se adecua y enfatiza la circunferencia existente del graderío del patio de armas, cuya peculiar forma redonda se debe a la instalación permanente de una plaza de toros para los festejos municipales en la primera mitad el siglo XX. El elemento auxiliar de cableado se integra en la propia forma al desarrollar la misma altura que el primer graderío, finalizando la huella del escalón existente.
La chapa perforada de la canaleta de acero cortén permite la instalación de una tira continua de LED como parte del sistema de iluminación ambiente y de emergencia al conectarse a un SAI ( Sistema de Alimentación Ininterrumpida).
Este sistema de iluminación minimiza el impacto medioambiental de la intervención, ya que permite un ahorro energético de entre un 8o y un 9o% y además tiene una mayor duración de hasta
1oo.ooo horas, lo que implica a su vez un gran ahorro económico en repuestos. Además está compuesto por un 96% de material reciclable, convirtiéndolo en uno de los sistemas lumínicos menos dañinos para el medio ambiente.
Las cuatro esquinas del Castillo se enfatizan con las columnas de luz instaladas, del mismo material que el propio anillo, aportando unas dimensiones más domésticas a la escala del edificio, cuyas dimensiones se han distorsionado al perder las crujías intermedias y agrandarse el Patio de Armas.
Se trata de una actuación cuyo objetivo es dotar a este inigualable entorno arquitectónico de una iluminación con carácter funcional y ornamental mediante una iluminación dinámica, la cual, al igual que la luz del día, es cambiante, variable, generando un juego cromático y de luces y sombras, que varían el aspecto del edificio y nuestra percepción del mismo. La imagen nocturna cambiante del castillo de Buitrago y su entorno permanece en la memoria del visitante, convirtiéndose en un hito de la localidad incluso por la noche, enfatizando el carácter mágico y el peso de la historia de Buitrago de Lozoya.