La ampliación del Colegio se posicionará al norte de la parcela situándose perimetralmente a la pista deportiva del ya existente. La situación de la nueva intervención hace que quede enfrentada a la edificación originaria. Se tratará de una ampliación que además añade una entrada alternativa, o adicional, al conjunto del centro educativo.
El diálogo de la ampliación y el colegio existente se realiza a través de unos soportales situados debajo de la planta baja del nuevo edificio. Estos se materializan mediante pilares que emergen desde la cota del espacio deportivo y lo flanquean hacia el norte y el oeste, generando espacios de cobijo, sombra y descanso para los alumnos.
En planta baja se sitúa el acceso principal que corresponde con el norte de la parcela y servirá de acceso peatonal mediante una escalera dotada de los mecanismos necesarios para que sea accesible. El acceso de vehículos se realizará por una rampa colindante a la escalera que desembarca en la zona de aparcamiento.
En la planta baja de la ampliación podemos distinguir 3 bloques diferenciados; el bloque principal,
el ala de administración y el ala de servicio.