El proyecto apuesta por una imagen renovada del club y la ciudad que represente los valores actuales del equipo y transmita la ilusión por el deporte, para volver a ponerse la camiseta blanca, volver a vestirse de domingos.
El estadio se plantea como un catalizador dentro del municipio a través del desarrollo de actividades que aporten a la comunidad, un espacio de interacción a través del deporte, completando el actual recinto deportivo anexo al campo. De esta manera se pone solución a la queja común de los estadios deportivos: su elevado coste frente a su rentabilidad de uso.